74° aniversario del Centro de Importadores del Paraguay (CIP)

Corresponde al empresariado la responsabilidad de generar riqueza, único camino para reducir la pobreza, pero esto debe hacerse dentro de normas claras, predecibles e iguales para todos los actores del proceso, afirmó anoche el titular del Centro de Importadores, Ing. Ricardo Carrizosa, en su mensaje por el 74° aniversario.

Durante el brindis por los 74 años de existencia del gremio importador, el dirigente empresarial manifestó asimismo que el CIP defiende la libertad de comercio, dentro de las reglas en las que se debe enmarcar toda verdadera libertad, ya que no hay libertad sin reglas. “También sostenemos que sin seguridad física, jurídica y patrimonial no se puede generar riqueza ni, menos aún, distribuirla con equidad”, destacó Carrizosa.

Añadió que el gremio cree que cada uno de los tres sectores –Estado, empresa y sociedad civil– tiene un “papel fundamental” en el camino que llevará al Paraguay a salir de la postergación para alcanzar el desarrollo y la calidad de vida que todos sus ciudadanos se merecen. “En lo político reconocemos que la democracia representativa es el sistema establecido en nuestra Constitución nacional, y es la que permitirá tomar las mejores decisiones sobre el presente y el futuro del Paraguay, en el marco de la división y el equilibrio de los tres poderes que de esta manera funcionan como mutuos controles”, resaltó.

Agregó que la democracia paraguaya también es participativa y pluralista, por tanto requiere de la participación activa de los actores involucrados, en este caso, del sector privado.

Acotó que estas son las “convicciones básicas” que deberían constituirles como sector privado, y son las premisas en las que se basa el Centro de Importadores para defender los intereses de los asociados. “Y, a la vez, son el punto de partida para impulsarnos y contribuir desde nuestro lugar en la sociedad, más allá de los intereses sectoriales”, resaltó.

Nueva administración

En ese mismo contexto, Carrizosa manifestó que en estos momentos el Paraguay, consolidando cada vez más su democracia, está iniciando una nueva administración del Estado. “Es tiempo de cambios y expectativas, de generación de nuevas leyes. Se están tomando decisiones con la promesa de cambiar un sistema que hasta ahora ha dado pocos resultados”, dijo.

Acotó que el nuevo Gobierno cuenta con el impulso y la fuerza inicial que caracterizan a los comienzos de cada administración. “Estos periodos iniciales tienen una corta duración. Es precisamente el ámbito de la política buscar resolver los muchos problemas y amplios desafíos, dentro de los límites del tiempo, los recursos, las alianzas y la expectativa ciudadana”, alertó.

Más democracia

El dirigente empresarial afirmó igualmente que el CIP espera que en todas las nuevas herramientas legales que se ponen a disposición de la administración pública se respeten los principios claros de la democracia. “Nuestra democracia exige el control cruzado entre los poderes del Estado y la correcta distribución de las atribuciones de cada uno. Estamos convencidos de que las falencias que equivocadamente algunos atribuyen a la democracia solo se corrigen con más y no con menos democracia”, dijo.