La historia de la firma que apaga fuego hace más de 70 años
Entrevistas
Sábado, 04 de Marzo de 2017
Por Magalí Fleitas
Probablemente a muchas personas les pasa que si piensan en algo que proteja de incendios, extintores y demás artefactos directamente piensan en Regimiento 8, empresa que se encuentra vigente en el país desde 1945 y se destaca como pionera en el rubro de seguridad contra incendios.
Fernando Ayala González, presidente y director de la firma contó la historia de cómo fueron los inicios y la historia detrás del llamativo nombre.
INICIOS
Regimiento 8 es un nombre histórico, realmente el nombre es R.I. 8 Piribebuy, porque responde a que el fundador de la empresa –Jorge Paredes Cabello- fue un ex combatiente de la Guerra del Chaco y militó en el R.I. 8 Piribebuy, donde tuvo una destacada actuación.
Cuando abrió la empresa decidió ponerle el nombre de su regimiento: se llamó Regimiento 8.
La empresa viene desde 1945 a ser la pionera en el Paraguay en materia de seguridad contra incendios y de personas en sus lugares de trabajo, esa fue la idea inicial de don Jorge, un visionario que ya en aquel tiempo se ocupó de esos problemas que prácticamente no tenían las empresas privadas”.
La familia Ayala se hizo cargo de la compañía en el año 1993 según lo que comentó don Fernando, en ese entonces la firma ya era líder en el mercado, siendo el nombre constantemente relacionado a los extintores.
‘‘Eso nosotros tomamos y realmente empezamos de nuevo, con la marca muy conocida y preciada, hicimos una buena inversión en materia de calidad, compramos equipamientos para producir en forma automática y sistemática los cilindros y los extintores acá en el Paraguay.
Además de hacer un enlace con la seguridad de las personas, de obreros en lugares de trabajo, guantes, botas, todo lo que se refiere a la protección. Es realmente muy amplio el espectro que se cubre pero en un porcentaje importante nuestra empresa está cubriendo este tipo de necesidades”, dijo.
En cuanto a inversión expresó que: “nosotros invertimos más de US$ 500 mil en una primera etapa’’.
DESAFÍOS
Sobre los desafíos que tuvo que afrontar desde los comienzos hasta este periodo, manifestó que el primer problema fue que no había normas, no había ningún control sobre todo.
“Entonces nos juntamos con las empresas que en aquel tiempo estaban funcionando e hicimos un comité técnico en el Instituto Nacional de Tecnología Normalización y Metrología (INTN), donde empezamos a hacer normas y participar de la confección de ellas que en algunos casos adoptamos de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA) o de países vecinos y adaptamos a nuestro medio’’.
Siguió relatando que así surgieron las normas de incendios, de recargas, de mangueras y todo lo que sea seguridad contra incendios, y a partir de las ellas recurrieron al Poder Ejecutivo, al Ministerio de Industria y Comercio donde pidieron que esas normas sean obligatorias, que cualquier producto que sea vendido en el mercado nacional tenga que tener el sello de calidad del INTN y que se tenga que aprobar a las empresas que serían licenciatarias del sello.
“Ahí empezó todo un cambio; que las empresas que estaban asociadas al INTN eran las que podían comercializar el producto y daban una garantía de que ese producto estaba controlado. Esa es la gran lucha que tenemos hasta hoy, nosotros a partir de ahí trabajamos en una cámara que se llama Cámara Paraguaya de Seguridad Industrial (Capasi), donde nosotros somos fundadores; hasta ahora me toca ser presidente.
Ahí vamos avanzando, si bien no en el ritmo que queremos, vamos avanzando en sentido positivo, hoy por hoy con la Cámara somos representantes de la NFPA (National Fire Protection Association) en Paraguay en la parte de cursos”.
“NO SON ADORNO”
Ayala añadió que en Regimiento 8 lo que piden es el control permanentemente, “queremos que nos controlen porque eso también hace que el sector sea más eficaz. Estos son productos que no sirven de adorno tienen que estar eficientes al momento de su uso y más del 95% de los incendios apagan los extintores, el resto es lo que nosotros vemos con los bomberos en los diarios lo que pasó ya con el fuego declarado.
Un extintor es eficiente en sus primeros minutos, ¡en los primeros 5 minutos de uso nada más! Después cuando el fuego está declarado no hay uno que sirva, por eso se crearon los equipos fijos como son los rociadores”.
LA ELECCIÓN
DEL RUBRO
La familia tomó este rubro ya que andaba siguiendo el movimiento del sector desde hace mucho tiempo, observando cómo se movía el mercado nacional y partieron de la base de que es un producto indispensable.
“Es un producto que la gente necesita: que las industrias, las empresas comerciales, hospitales, universidades... también las casas necesitan tener, todos los automóviles tienen la obligación de tener un extintor.
Nosotros hicimos un estudio importante que nos dijo que hay espacio para trabajar, por suerte la empresa en su afán de trabajo honesto y serio hizo que podamos invertir en calidad y siempre mantuvimos el liderazgo en el mercado nacional”.
Con mucho pesar, recalcó que hay muchas empresas que hacen ‘un ahorro’ en tema de seguridad, a parte está en la cultura del obrero el no querer usar lo correspondiente.
“Pero hoy por hoy las cosas van cambiando, porque el Paraguay está inserto en el mundo del comercio internacional y cada vez hay más exigencias’’.
Como anécdota rescató el suceso que entristeció a todo el país: el incendio del supermercado Ykuá Bolaños. “Una historia triste que marcó al Paraguay fue cuando se quemó el Ykuá Bolaños, que fue un evento muy triste que marcó también una etapa muy importante en la conciencia de los usuarios”.
Asimismo, expreso que “hay muchas cosas que pasamos realmente buenas y malas, muchas veces la gente mira esto como que nosotros queremos priorizar nuestro negocio –que también es cierto- y que cuando hablamos de aumentar niveles de seguridad solo pensamos en lo nuestro”.
SUCURSALES Y MANO DE OBRA
El negocio actualmente cuanta con cinco sucursales, la casa central sobre la avenida Fernando de la Mora, en Ciudad del este, en Encarnación, Mariano Roque Alonso y sobre Eusebio Ayala.
Próximamente está en planes definir en qué ciudad del interior se instalaría una sucursal más.
‘‘El año siguiente veremos otros lugares: está la frontera con Brasil, Argentina y también queremos una vez que tengamos una fábrica a plenitud exportar, porque tenemos la calidad de exportación de cualquier mercado del mundo”, aseveró.
Ahora la cifra de los colaboradores es de 50 funcionarios directos, y aparte hay un sinnúmero de indirectos porque tercerizan algunos trabajos.
“Hay mucha gente que está involucrada en la empresa y estamos proyectando un crecimiento este año al hacer otro predio con un fabrica más grande con mayor producción, donde vamos a tener muchos más empleados’’.
VENTAS
Acerca de las ventas, mencionó que en los últimos años tuvieron un crecimiento del 12 al 15% anualmente, y eso se mantuvo, también enfatizó el auge de las construcciones y que muchas empresas están desembarcando en el país, haciendo que crezca el mercado.
Para el resto de este año 2017, determinó que las metas de la empresa son ambiciosas: “pensamos que volveremos a crecer, pensamos que el país está en crecimiento y que si todo acompaña creceremos dentro del margen que estamos manejando. La inversión en Paraguay va a creer, y ellos son nuestros clientes futuros”, finalizó.
Fuente: http://www.5dias.com.py/54192-la-historia-de-la-firma-que-apaga-fuego-hace-mas-de-70-anos