–¿Cuáles son algunas de las empresas locales que lograron o pueden internacionalizarse?

–LS: Una de ellas es Confecciones Catedral, Palyga Confecciones SACI de Luque, Indopar SA, fábrica de jeans que está en Capiatá, que lograron recibir apoyo de distintos programas de cooperación, con la asistencia de técnicos que apoyan desde el inicio del proceso y son situaciones reales y tangibles que se pueden demostrar porque enviaron prendas al mercado de Estados Unidos, entre otras muchas más.

–NB: Actualmente estamos desarrollando el proyecto A.C.E.I.T.E.S también, que involucra a los productores del coco puro, que es autóctono de Paraguay y cuya producción se está perdiendo. De las 18 aceiteras que existían en el país hace 15 años hoy solo continúan 5. Su aprovechamiento industrial puede maximizarse y vender afuera, pero se necesitan mayores recursos y políticas de Estado que apoyen y acompañen, como lo hizo Malasia, además de lograr certificar al coco en buenas prácticas, como producto natural y un comercio justo.

–En el caso de las empresas beneficiadas, ¿qué lograron?

–MP: Nosotros como AKI, estamos dentro del eje de las economías creativas, además de trabajar el cuero, nos enfocamos en el diseño e ir más allá que algo de consumo cotidiano. Con Al-Invest accedimos a una consultoría internacional, de la conocida diseñadora de moda española Sonia Prada, que nos enseñó todo el proceso de creación de una colección. Esto es desde el tema y del porqué, que no solo busca una salida comercial sino también un enfoque social. Fue así que para la nueva colección de carteras nos inspiramos en el lago Ypacaraí, que visitamos y vimos todo lo lindo de la naturaleza, pero a la vez nos encontramos con la problemática del cuidado del ambiente y entendimos que con la acción de cada persona se puede revertir esa situación. Así hoy contamos con carteras en cuero reversibles, por un lado con detalles y diseños alegóricos al lago y por otro lado algo más serio para ocasiones diferentes.

–NA: Desde el Centro Yerbatero, gracias a la visión de trabajar como gremio con los productores directamente en las BPA, que es una tendencia mundial porque actualmente se valoran los productos que garantizan calidad e inocuidad, en especial en el mercado internacional. Y con los fondos del Al-Invest estamos trabajando con 10 a 12 fincas de Itapúa y Guairá, que se están adecuando a las buenas prácticas, son cerca de 300 productores con quienes trabajamos en capacitaciones varias para lograr los resultados.

–¿Y estos productos se exportan?

–MP: Nuestros productos son muy apreciados por los turistas, quizás más valorados en el mercado internacional, también por la tendencia y porque brinda a más del diseño único, complementos como apliques y bordados que son hechos por cientos de artesanas paraguayas, que cuando saben eso les interesa mucho más por el origen del producto.

–NA: Gracias a la participación en varias ferias internacionales, y el apoyo del MIC para ello, en el 2016 en la feria de Sial, París, logramos cerrar un negocio por primera vez con Reino Unido, mercado al que en el 2017 se exportaron 20 toneladas por parte de 7 marcas a una tienda gourmet con una periodicidad de enviar cada 6 meses.

–¿Cuáles son los desafíos?

–VV: Que las pymes puedan ser más competitivas, que vendan, crezcan ya que esto genera un efecto derrame, engloba a toda la cadena de producción y por sobre todo que logren internacionalizarse.

–MP: Queremos posicionarnos en el mercado local, en nuestro territorio, luego al regional y claro también a nivel global como marca AKI.

–NA: Obtener la certificación en BPA que garantizará un producto de calidad, estamos en ese proceso, para seguir beneficiando a cientos de productores y el sector en sí y competir con calidad.

Por Alba Delvalle