Dirigente de UIP confirma el enfriamiento de la economía
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Sábado, 05 de Noviembre de 2011
Ante la perspectiva de que se vuelva más lento el ritmo económico en el Paraguay, uno de los vicepresidentes del gremio manifiesta preocupación ante posibles escenarios menos alentadores.
La situación económica actual del país es de un enfriamiento y las perspectivas tienden hacia una ralentización aún mayor, de acuerdo con el resultado de la XIV Medición de la Encuesta de Tendencia de Negocios (BTS por sus siglas en inglés), encarada por la consultora PricewaterhouseCoopers (PWC).
El análisis menciona que la construcción tuvo la mejor percepción sobre la situación económica actual, alcanzando 50 puntos, el industrial tuvo la peor percepción con 28 puntos; mientras que el sector agropecuario es el más pesimista con relación al futuro.
A criterio del licenciado Alfredo de Hollanda, vicepresidente de asuntos gremiales de la UIP, se hace notorio el decaimiento en varios órdenes, "ya que no hace falta mucha investigación para ver el escenario real de lo que sucede", según dijo.
El ritmo desacelerado ya empezó a notarse antes del inicio del presente año, y agudizarse con los problemas de provisión de cemento, lo que bajó también el nivel de inversión, agregó. "Quienes tenían obras de significación continuaron de todos modos, pero los que iban a iniciar alguna construcción pusieron el pie en el freno, lo que repercutió gradualmente en diversos rubros", enfatizó.
El ritmo bajará un poco más, y dependerá de cómo se comporten otras variables en la construcción, expresó. Superado relativamente el problema de cemento, con precios interesantes y un poco más de oferta, de todos modos las expectativas de optimismo juegan un papel importante, de acuerdo con De Hollanda.
DECEPCIÓN. El empresario lamentó que justamente con toda la coyuntura de crecimiento y los niveles conseguidos el año pasado, el inversor venía "embaladísimo" y con ganas de inyectar capital en la construcción, pero con el drama de la escasez de cemento y con mucho tiempo sin solucionar, los ánimos disminuyeron.
Un aspecto reclamado por De Hollanda es la preocupación con referencia a las amenazas de ocupación por parte de los llamados sintierras. "Eso es desalentador, porque se van sumando actitudes del Gobierno y presiones para que se intenten ocupaciones, que en nada favorecen a las inversiones en construcción", en opinión del mismo.
Con respecto al nivel de empleo, la encuesta menciona que creció la cantidad de dependientes en las empresas de los encuestados, a excepción de la construcción. Hay perspectivas de más contrataciones, especialmente en los sectores comercial y de servicios.
En cuanto al acceso al crédito, ya no es tan fácil como antes, según los resultados; pero las inversiones aún muestran expectativas positivas. El acceso al crédito se restringió más en el sector servicios, mientras que en el agropecuario y construcción es considerado normal.
El análisis menciona que la construcción tuvo la mejor percepción sobre la situación económica actual, alcanzando 50 puntos, el industrial tuvo la peor percepción con 28 puntos; mientras que el sector agropecuario es el más pesimista con relación al futuro.
A criterio del licenciado Alfredo de Hollanda, vicepresidente de asuntos gremiales de la UIP, se hace notorio el decaimiento en varios órdenes, "ya que no hace falta mucha investigación para ver el escenario real de lo que sucede", según dijo.
El ritmo desacelerado ya empezó a notarse antes del inicio del presente año, y agudizarse con los problemas de provisión de cemento, lo que bajó también el nivel de inversión, agregó. "Quienes tenían obras de significación continuaron de todos modos, pero los que iban a iniciar alguna construcción pusieron el pie en el freno, lo que repercutió gradualmente en diversos rubros", enfatizó.
El ritmo bajará un poco más, y dependerá de cómo se comporten otras variables en la construcción, expresó. Superado relativamente el problema de cemento, con precios interesantes y un poco más de oferta, de todos modos las expectativas de optimismo juegan un papel importante, de acuerdo con De Hollanda.
DECEPCIÓN. El empresario lamentó que justamente con toda la coyuntura de crecimiento y los niveles conseguidos el año pasado, el inversor venía "embaladísimo" y con ganas de inyectar capital en la construcción, pero con el drama de la escasez de cemento y con mucho tiempo sin solucionar, los ánimos disminuyeron.
Un aspecto reclamado por De Hollanda es la preocupación con referencia a las amenazas de ocupación por parte de los llamados sintierras. "Eso es desalentador, porque se van sumando actitudes del Gobierno y presiones para que se intenten ocupaciones, que en nada favorecen a las inversiones en construcción", en opinión del mismo.
Con respecto al nivel de empleo, la encuesta menciona que creció la cantidad de dependientes en las empresas de los encuestados, a excepción de la construcción. Hay perspectivas de más contrataciones, especialmente en los sectores comercial y de servicios.
En cuanto al acceso al crédito, ya no es tan fácil como antes, según los resultados; pero las inversiones aún muestran expectativas positivas. El acceso al crédito se restringió más en el sector servicios, mientras que en el agropecuario y construcción es considerado normal.
Fuente: www.ultimahora.com