La banca privada puede ser ética y rentable sin abandonar a la sociedad
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Miércoles, 14 de Diciembre de 2011
La banca privada -y cualquier empresa- puede ser rentable sin dejar de lado su responsabilidad con la comunidad. Así lo asegura María Eugenia Brizuela de Ávila, directora de sustentabilidad corporativa para HSBC Latinoamérica, quien afirma que este enfoque en los negocios genera valor agregado para accionistas, el medio ambiente, la economía y la sociedad en general.
“Toda empresa privada tiene que mantenerse en el tiempo. Si no es rentable, su vida será efímera e irá a la quiebra. Pero también es cierto que para que la empresa sea exitosa necesita de clientes y una sociedad con la cual pueda desarrollarse, además de un marco jurídico estable con reglas claras del juego. Eso es posible solo en una sociedad sana y para ello hay que brindar educación, cuidar el medioambiente, compenetrarse con lo que preocupa a los ciudadanos”, sostuvo.
Agregó que el banco no puede vivir aislado ni abstraerse de la sociedad. “Estamos inmersos en el día a día, y como banco, uno comparte lo que ese cliente ha sufrido para poder ahorrar y restringiendo su deseo de consumo. A su vez el banco que toma esos ahorros los presta para engrandecer toda la actividad económica. Cuando el dinero se pone a trabajar, otorgándolo a quien lo necesita, por ejemplo a una microempresaria que quiere abrir su salón de belleza o su boutique, se crean nuevas oportunidades. Si a eso sumamos algún curso de capacitación para ayudar a esa emprendedora a administrar mejor su negocio, el impacto será aún mayor”, aseguró.
Destacó que el éxito de una compañía trasciende la base de las utilidades a través de su contribución a la sociedad con estrategias de sostenibilidad corporativa.
Estrategias sustentables
“Nosotros hemos evolucionado. Empezamos como mera filantropía porque nos sobraba dinero en las utilidades de buenos años financieros y realizábamos donaciones. Luego se pensó en hacer algo más comprometedor y avanzamos hacia la responsabilidad social empresarial, pero hoy en día ya hablamos de sustentabilidad corporativa”, explicó.
Las estrategias de sustentabilidad corporativa del grupo HSBC se basan en tres pilares. Uno de ellos es el manejo de la administración de la huella ambiental del banco, con acciones que buscan reducir el consumo de energía y agua, y mitigar los efectos del cambio climático.
Los otros dos pilares son: el desarrollo de negocios sustentables y la inversión en la comunidad haciendo foco en la educación y en la preservación del medio ambiente.
Conducta ética
En los productos financieros, Brizuela asegura que el banco puede influir en los clientes. Por ejemplo, al prestar dinero para grandes proyectos, ver el impacto que tendrá el préstamo no solo a nivel financiero o si el flujo de caja alcanzará a cubrir la cuota mensual, sino ver si el proyecto impactará ambiental y socialmente. “En nuestra forma de prestar dinero está intrínseca la sustentabilidad”.
Por último, destacó el voluntariado que realizan los funcionarios del banco en los países en los que operan. Los empleados participan en programas de reforestación o dando clases de administración financiera en escuelas públicas. “El compromiso es participar y propiciar mejores oportunidades para futuras generaciones”, afirmó.
Perfil de la ejecutiva
* María Eugenia Brizuela de Ávila, quien visitó nuestro país recientemente, fue la primera mujer presidenta de un banco privado en su país, El Salvador. Actualmente es directora de Sustentabilidad Corporativa para HSBC Latinoamérica.
* También fue la primera salvadoreña designada como ministra de Relaciones Exteriores.
* Cuando el Banco Salvadoreño y Banistmo, el mayor banco de la región, formaron una alianza estratégica, fue elegida miembro de la Junta Directiva y CEO, y conservó el cargo cuando HSBC, uno de los conglomerados financieros más grandes del mundo, adquirió la mayoría accionaria.
* Tiene formación académica en Arte, Seguros y Leyes y una maestría en Administración de Negocios.
“Toda empresa privada tiene que mantenerse en el tiempo. Si no es rentable, su vida será efímera e irá a la quiebra. Pero también es cierto que para que la empresa sea exitosa necesita de clientes y una sociedad con la cual pueda desarrollarse, además de un marco jurídico estable con reglas claras del juego. Eso es posible solo en una sociedad sana y para ello hay que brindar educación, cuidar el medioambiente, compenetrarse con lo que preocupa a los ciudadanos”, sostuvo.
Agregó que el banco no puede vivir aislado ni abstraerse de la sociedad. “Estamos inmersos en el día a día, y como banco, uno comparte lo que ese cliente ha sufrido para poder ahorrar y restringiendo su deseo de consumo. A su vez el banco que toma esos ahorros los presta para engrandecer toda la actividad económica. Cuando el dinero se pone a trabajar, otorgándolo a quien lo necesita, por ejemplo a una microempresaria que quiere abrir su salón de belleza o su boutique, se crean nuevas oportunidades. Si a eso sumamos algún curso de capacitación para ayudar a esa emprendedora a administrar mejor su negocio, el impacto será aún mayor”, aseguró.
Destacó que el éxito de una compañía trasciende la base de las utilidades a través de su contribución a la sociedad con estrategias de sostenibilidad corporativa.
Estrategias sustentables
“Nosotros hemos evolucionado. Empezamos como mera filantropía porque nos sobraba dinero en las utilidades de buenos años financieros y realizábamos donaciones. Luego se pensó en hacer algo más comprometedor y avanzamos hacia la responsabilidad social empresarial, pero hoy en día ya hablamos de sustentabilidad corporativa”, explicó.
Las estrategias de sustentabilidad corporativa del grupo HSBC se basan en tres pilares. Uno de ellos es el manejo de la administración de la huella ambiental del banco, con acciones que buscan reducir el consumo de energía y agua, y mitigar los efectos del cambio climático.
Los otros dos pilares son: el desarrollo de negocios sustentables y la inversión en la comunidad haciendo foco en la educación y en la preservación del medio ambiente.
Conducta ética
En los productos financieros, Brizuela asegura que el banco puede influir en los clientes. Por ejemplo, al prestar dinero para grandes proyectos, ver el impacto que tendrá el préstamo no solo a nivel financiero o si el flujo de caja alcanzará a cubrir la cuota mensual, sino ver si el proyecto impactará ambiental y socialmente. “En nuestra forma de prestar dinero está intrínseca la sustentabilidad”.
Por último, destacó el voluntariado que realizan los funcionarios del banco en los países en los que operan. Los empleados participan en programas de reforestación o dando clases de administración financiera en escuelas públicas. “El compromiso es participar y propiciar mejores oportunidades para futuras generaciones”, afirmó.
Perfil de la ejecutiva
* María Eugenia Brizuela de Ávila, quien visitó nuestro país recientemente, fue la primera mujer presidenta de un banco privado en su país, El Salvador. Actualmente es directora de Sustentabilidad Corporativa para HSBC Latinoamérica.
* También fue la primera salvadoreña designada como ministra de Relaciones Exteriores.
* Cuando el Banco Salvadoreño y Banistmo, el mayor banco de la región, formaron una alianza estratégica, fue elegida miembro de la Junta Directiva y CEO, y conservó el cargo cuando HSBC, uno de los conglomerados financieros más grandes del mundo, adquirió la mayoría accionaria.
* Tiene formación académica en Arte, Seguros y Leyes y una maestría en Administración de Negocios.
Fuente: www.abc.com.py