La Unión Industrial del Paraguay (UIP) advirtió que con 45 días de la cuarentena, unas 6.000 empresas están al borde de la quiebra. Mientras que 60.000 personas quedaron sin empleo en lo que va de la medida sanitaria.

 

En conferencia de prensa, Gustavo Volpe, presidente de la UIP, dio a conocer los datos estadísticos del sector ante el duro golpe de la pandemia del coronavirus en nuestro país. Al respecto, dijo que cerca de 6.000 empresas están por quebrar y perdieron las esperanzas en los efectos de las medidas.

 

Indicó que en su momento dieron respaldo a las medidas tributarias del Gobierno, pero que ahora no ven un acompañamiento a las empresas.

 

"Nos golpeó mucho el contrabando del año pasado. Nos sentimos responsables de generar nuevos puestos de trabajo. Fuimos excluidos de la toma de decisiones. Exigimos participación constructiva", manifestó por su parte Lorena Benítez, miembro de dicha nucleación empresarial.

 

En tanto que el empresario Jorge Pappalardo se despachó duramente contra el gasto del Estado en salarios de los funcionarios público. “No podemos seguir con el bandidaje y carnaval de los salarios públicos, seremos más críticos. Es inconcebible que el 75% de los ingresos vaya a salarios. Urgente reforma del Estado. Algunos quieren abrir las fronteras del sector informal y eso no permitiremos. Exhortamos a todos a seguir con el consumo de productos nacionales”, indicó sobre el punto.

 

Otro directivo, Enrique Duarte, dijo que nunca solicitaron subsidios al Gobierno, sino que piden condiciones de trabajo, ya que numerosas firmas siguen con los inconvenientes para acceder a los créditos. “Hay más de 69.000 personas que no pueden recibir sus salarios por esta situación”, agregó.

 

A su vez, Gerardo García, de la Cámara Farmacéutica Paraguaya, lamentó que el Gobierno siga apostando por las industrias extranjeras y no las nacionales para adquirir los insumos médicos. “Vemos que se sigue trayendo productos de países que no se caracterizan por una buena calidad”, esgrimió.