El emprendedor, ¿es inteligente?

"DURANTE EL PERÍODO DE MÁS PRODUCTIVIDAD LABORAL ME SENTÍ UN ESTÚPIDO TOTAL” CONFIESA EL FUNDADOR DE SEG INGENIERÍA, FERNANDO SCHAICH.

 

Algo que no está en ningún libro de emprendedorismo y debería figurar en la tapa, es que cuando uno va a comenzar un camino laboral nuevo o cambiar de trabajo o simplemente un nuevo emprendimiento personal,  lo primero con lo que debe contar es: el apoyo familiar.

Y ya que estamos hablando de la familia, sinceramente me cuesta entender del todo a los emprendedores que viven su vida en función del emprendimiento laboral y no priorizan el emprendimiento mas importante: la familia.

Ese emprendimiento que comencé hace algo más de diez años junto Marian, mi “socia”, y que generó unos “resultados” excelentes llamados Maite, Clemente y Juan Francisco, es, hoy, mi emprendimiento principal.

Obvio que hay momentos en la vida laboral en donde uno debe “apretar los dientes” y dedicar mucho tiempo al trabajo (incluso en vacaciones) pero no debemos perder la perspectiva y, haciendo un paralelismo con el alcohol: consumamos ese concepto con moderación. La vida es muy corta y se nos va rápidamente mientras pensamos en cual es nuestro siguiente emprendimiento o proyecto laboral. Que no se entienda esto como “no querer salir de la zona de confort” (que tampoco estaría tan mal si el nivel de confort fuera suficiente) pero si de relativizar un poco las ambiciones por sí mismas.

Al fin y al cabo, se trata de disfrutar la vida lo mas posible, ¿no?

Personalmente no adhiero para nada a esas teorías que hablan de diferentes tipos de inteligencias. ¿Inteligencia emocional? ¿Qué significa eso? Admitamos de una vez que el más inteligente es sencillamente quién tiene la capacidad de disfrutar más su vida y por ende ser más feliz. El resto son artilugios que inventamos los seres humanos para disimular nuestros puntos débiles destacando algunas habilidades particulares que podamos tener y sobre todo para vender libros que nos dicen exactamente lo que queremos oír, en especial si somos “inteligentes parciales”.

¿Podemos tildar de inteligente a un empresario “exitoso” cuando no es feliz en su vida familiar o nunca tiene tiempo para reunirse con amigos o se pasa fuera de casa por trabajo? (a menos que eso lo haga feliz, claro está). Definitivamente no. Lo que podemos decir si, es que se trata de una persona con una habilidad particular en el aspecto laboral. Si se tratara de una persona inteligente, algo haría para cambiar y disfrutar mas la vida, pero no lo hace.

Que no se malinterprete; no me estoy refiriendo al trabajador o al emprendedor que debe extralimitarse laboralmente para llevar lo básico a su familia (aunque incluso él puede encarar las cosas con diferentes grados de felicidad, obviamente se le hace más difícil). Me estoy refiriendo al mal llamado “emprendedor exitoso”.

Posiblemente el período de más productividad laboral en la cual personalmente quise aprovechar todas las oportunidades que se presentaban, me sentí un estúpido total. Especialmente cuando veía que, en plenas vacaciones, mis hijos me buscaban para jugar y yo compartía esas únicas e irrepetibles horas con mi celular en la mano. Decidí que eso tendría un fin rápido pero cuando quise acordar, ya había sido idiota durante por lo menos tres años.

Conclusión: no tengo solución mágica, pero por lo menos pienso que debemos disfrutar lo mas que podamos de la familia y por ejemplo, si tenemos que viajar por trabajo, no es pecado salir a conocer los sitios que uno visita, ver un espectáculo, darse algún gusto gastronómico,  visitar algún amigo y hasta hacerse una escapada a alguna playa cercana.

Dormir no es lo mío pero al que le hace feliz, ¿por qué no reservarse un rato para dormir una “siesta express” si eso no compromete nada grave (casi nunca lo compromete)? Bien merecido lo tiene por cierto, ¿no?
Y en general festejar todo lo que se pueda, siempre hay algún motivo. 

Un día leí un graffiti que decía: “la vida es una sucesión de asados”. Genial.

* Fundador y consultor senior en SEG Ingeniería

Fuente: http://elobservador.com.uy/emprendedores/post/955/el-emprendedor-es-inteligente/