Emprendedor. Franquiciar... o no?

¿Estás dispuesto a compartir tus secretos? Aquí te decimos si te encuentras listo y por dónde empezar.

Tu empresa va viento en popa y quisieras replicar el éxito: estás pensando en convertirlo en franquicia. En México, muchos lo han hecho y lo han hecho bien. Según cifras de la consultora Feher & Feher, en el país se encuentran operando cerca de mil 370 franquicias. De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Franquicias, el sector crece 10% anual y en número de franquicias, México ocupa el quinto lugar a nivel mundial.

Sin embargo, ¿es suficiente que tu empresa haya tenido éxito y que tal vez lo haya logrado en poco tiempo? La respuesta es no. El que tu empresa haya sido exitosa en poco tiempo no quiere decir que ya estés listo. Tampoco si llevas muchos años ya operando es una garantía. Existen factores además del tiempo que deberás tomar en cuenta antes de decidir emprender esta aventura que te exigirá tiempo, esfuerzo y dedicación.

Para pasar un primer filtro debes preguntarte: “¿Tengo la vocación para compartir mi empresa?”, recomienda Enrique Alcázar, director general de la consultoría especializada en franquicias Alcázar y Compañía. Puedes tener un modelo de negocios probado y replicable pero no estar dispuesto a compartir tu “receta secreta” ni a dar soporte ni asistencia, y éstos, son elementos principales si te decides a convertir tu negocio en una franquicia.

Considera que emprender esta aventura, trae grandes oportunidades. “Hacer tu negocio una franquicia puede ser una gran forma de expandir tu base de clientes y de generar nuevas fuentes de ingresos. Pero no es para todos. Debes de pensar cuidadosamente si tu negocio es o no adecuado para hacerlo”, recomienda en un estudio A Business Franchise, una firma estadounidense dedicada a dar asesoría a empresarios que quieren hacerlo.

Aquí te damos una lista que deberás palomear antes de decidirte por este nuevo reto.

Datos duros. Necesitas poseer un modelo de negocio que cuente con resultados probados, es decir, que tengas una proyección y se esté cubriendo. “Cuando tienes un negocio generalmente arrancas abajo del punto de equilibrio porque estás invirtiendo, pero si dijiste que en el tercer mes ibas a alcanzar el punto de equilibrio y en el cuarto la utilidad operativa, esto realmente se necesita estar cumpliendo”, explica Alcázar. Este punto se puede resumir en estabilidad, y ésta, deberá reflejarse en tus números.

Tiene que ser replicable. Es uno de los puntos más importantes que debes tomar en cuenta. El éxito de tu empresa no debe de depender de sus características geográficas ni físicas, ni mucho menos del operador. “No debes tener estas dependencias sino que el negocio se debe poder replicar en otro entorno físico y con otras personas”, asegura Alcázar.

Lo tuyo deber ser realmente tuyo. Es decir, debes corroborar que eres dueño de la propiedad intelectual que tienes. Esto quiere decir que debes de ser propietario del nombre, logo, dominios de red, página de internet, manuales y de cualquier cosa que tenga tu nombre y logo en ello, asegura en un análisis Cariblue, una consultoría dedicada a asesorar empresas que desean hacer su negocio franquicia en Australia. “Asegúrate de que ninguno de estos objetos sea propiedad de un artista gráfico o de cualquiera que los haya creado para ti… las franquicias estarán comprando el derecho de usar tu propiedad intelectual y no quieren tener problemas después de que los contratos estén firmados”, afirma.

Una buena gestión. Tus habilidades de gestión y manejo de empresa van a ser uno de los puntos más importantes al momento de comenzar a promocionar tu franquicia, asegura A Business Franchise, una firma que se dedica a dar consejos y asesoría a empresas que se encuentran en esta situación. “Ellos quieren saber que tu compañía está en la cima. Te puede ayudar tener reconocimiento de periódicos o de tus pares, es decir, otros jugadores de industria. Deben ser capaces de confiar en ti”, sostiene su análisis.

Diferenciador claro. “¿Qué hace diferente a tu producto o servicio? No se vale contestar que la calidad y el servicio, porque todos los negocios tienen cierta calidad y servicio”, asegura Alcázar. Este diferenciador tiene que estar claro para ti y puede estar en alguna tecnología desarrollada especialmente para tu empresa, una estructura de costos, proceso de fabricación o en la originalidad, premios, contratos a los que tengas acceso, etcétera. Algún factor debe diferenciarte de la competencia.

Mercadotecnia fuerte. Otro de los consejos es que revises tu marketing e identifiques si es lo suficientemente bueno. De ahí, debes analizar lo que necesitará un franquiciatario para promover la franquicia tal y cómo lo has hecho en tu negocio, recomienda Cariblue.

Efectivo contante y sonante. Construir una franquicia de tu negocio no es una tarea sencilla, señala A Business Franchise. “Marketing, adaptación a las prácticas de negocio, asesoría legal, todo esto cuesta. Asegúrate de que tienes el dinero suficiente para pagar estos gastos”, explica la firma.

Analiza el mercado. ¿Hay alguien interesado en replicar tu negocio? ¿Te han pedido asesoría? Voltea a tu alrededor y busca a alguien que se interese por probar tu modelo de negocios.

Si no lograste palomearlos todos, busca convertir tus debilidades en fortalezas para convertirte en aquél que ayude a otros a replicar tu modelo de negocio. Además de fortalecer tu marca y aumentar tus clientes, ganarás más dinero.

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/finanzas-cartera/2014/impreso/-110320.html