Emprendiendo….

En nuestro país es común el deseo de emprender una actividad que genere ingresos, ya sea produciendo o comercializando algún bien o servicio, debemos detenernos a pensar, antes de tomar la decisión de emprender, cual es la motivación que tengo para emprender; allí surge una amplia variedad de posibilidades, como el hecho de querer independizarse del trabajo en relación de dependencia, o sea dejar de tener un jefe o jefa sinónimo a dejar de recibir órdenes; también existe la posibilidad de que haya buscado trabajo en relación de dependencia y no lo haya encontrado o que las posibilidades encontradas  no hayan llenado las expectativas. En fin, existen muchos motivos para emprender, en la lista podemos agregar emociones momentáneas como la euforia o la rabia, el deseo de “demostrar algo” y otros….

Si bien emprender en sí es bueno, debemos hacerlo con la motivación correcta, porque solo esta permitirá el logro del objetivo supremo que es el éxito, que en el mundo de los emprendimientos significa rentabilidad y sostenibilidad.

Por tanto, la motivación debe ser un genuino deseo de emprender, sentir el desafío propio de llevar adelante acciones que permitan luchar en un mercado de competencia con las armas propias  hoy, mañana y dentro de 10 años igual, para saber si mi motivación es correcta debo preguntarme: ¿me veo desarrollando este emprendimiento de por vida?

Por Wilberto Otazú Franco

Fuente: http://economiavirtual.com.py/index.php?option=com_k2&view=item&id=9950:emprendiendo&Itemid=383