Leyes sobre TACONES

Paris Hilton, L’Oreal UK, Hijas de Feliciana Fariña SRL y Don Vito SRL son solo algunas de las marcas que convergen en Casseli Law Firm. Si bien la firma paraguaya lleva el apellido de nuestra entrevistada, ella considera que su cartera de clientes y los reconocimientos recibidos —como los galardones otorgados por la Corporate International Global Award y Corporate Manging Intelectual Property UK— son logros de un equipo del cual es parte. Madre de un hijo de 14 años, se conecta con Dios a través de la práctica de yoga y es una apasionada del teatro.

“La mujer cumple un sinfín de roles y trata de no perder la calma por el camino, de no sentir culpa y de disfrutar de todo lo que hace”, así se presenta la abogada de 36 años que está a la cabeza de Casseli Law Firm Abogados & Agentes de Propiedad Intelectual.

 “Casi el 40 % de mi trabajo es enviar registros de marcas para afuera, tanto para empresas nacionales como internacionales. Centralizar todos los países en un solo bufete de abogados ahorra dinero al cliente, pues se trabaja con una red de agentes de marcas que otorga una tarifa preferencial. En particular, me resulta sumamente interesante lo que hago, ya que aprendo legislaciones marcarias de muchos otros países. En esta tarea, cargo con la gran responsabilidad de que no se me pasen plazos o vencimientos. Además de Paris Hilton, asesoro a un laboratorio francés en temas marcarios para Centro y Sudamérica, además de México, Canadá y Estados Unidos. Tabacalera Hernandarias es otra de las firmas que confía en mi despacho para presentar sus marcas en África y demás países interesados”, comienza explicando Casseli.

¿Cuáles son los principales desafíos de una ejecutiva? Superar aquellos imprevistos que se presentan en nuestro camino hacia el objetivo. Aunque el esquema “mujer ama de casa” haya ido evolucionando con los años, aún sigue siendo una meta de muchas demostrar ser una “profesional con pienso” y no solo una mujer que ostenta un diploma universitario desde una pared. Es complicado despertarme como mamá y tener que asumir el rol de jefa en 40 minutos. Tratar de que el día a día no afecte las decisiones laborales tampoco es fácil, menos aún para quien prioriza la familia. Los desafíos que me autoimpuse son crecer siempre a nivel educativo y cultural, no conformarme e innovar permanentemente en mi rubro, apuntando a un servicio diferenciado.

¿Por qué contar con un escritorio propio y no trabajar para un tercero? Fui parte de un estudio importante durante 11 años; allí aprendí lo necesario para independizarme. Trabajar para otro otorga seguridad económica y hacerlo para uno mismo da una satisfacción única; aunque sea un riesgo, vale la pena asumirlo. Por lo general, tomo decisiones radicales con la mano puesta en el corazón, confiada en que estoy protegida por mi convicción.

¿Qué implicó tu independencia? Tuve la suerte de haber sido formada por excelentes jefes, que me enseñaron a andar a mil por hora en un equipo que iba a la misma velocidad. En la actualidad, no paro hasta el final de la jornada, cuando mi hijo me pregunta: “¿Cómo te fue en la oficina, ma?”.

¿Y qué le decís? Es gratificante poder responderle que crecemos y que nos estamos posicionando cada vez mejor. Mucho de esto se lo debo a aquellos que hacen posible el éxito de nuestro bufete: el equipo de trabajo; el estudio lleva mi nombre, pero soy solo una parte de la maquinaria. Estamos bien posicionados porque cada uno de ellos cumple con su rol.

¿Cómo medís el éxito Casseli Law Firm? Además de la cartera de clientes, por los galardones; Mejor Firma de Propiedad Intelectual, otorgado por la Corporate International Global Award (2010), y el premio a la Mejor Firma o Buffet de Abogados del Paraguay, por la Corporate Manging Intelectual Property UK (2011).

¿Cómo medís tu éxito? Así como muchas otras mujeres, mi mayor logro es ser económicamente independiente.

 Fuera de la oficina

Hay ciertas actividades que la complementan a Caroline como persona, como el entrenamiento en Programación Neurolingüística (PNL) y la práctica de yoga dos veces por semana. “Busco centrarme en mí misma cuando estoy en mis clases de yoga y en mi relación con Dios, ser superior en el que encuentro el apoyo necesario. Esto me ayuda a estar en paz y en conexión con mi ser interior, a no reaccionar compulsivamente, a pensar y a meditar para luego verbalizar un comentario, una idea o un proyecto. El teatro es mi pasión, desahogo y verdadero amor. Estudié con el maestro Agustín Núñez hasta el año pasado y la carga laboral me impidió retomar clases este año, pero planeo volver pronto”, asegura, como si estuviera prometiéndose a sí misma.

En cuanto a su vida familiar, busca la manera de estar en su casa la mayor parte del tiempo posible y así acompañar el crecimiento de su hijo adolescente, porque considera significativa la presencia de los padres “en esta etapa de cambios tan grandes y rápidos, que ellos no llegan a comprender.

 Ser madre es todo para mí y también lo más importante. Sin mi hijo, no sería quien soy actualmente. Él es mi motor, mi mayor orgullo y mi ancla. Hace que me enfoque en la luz que veo al final de un camino muy largo y a veces complicado. La satisfacción de ser madre es inigualable”.

 Considera que la mujer actual es valiente a la hora de jugarse por algo, porque pensamos y tomamos decisiones sin perder de vista a los demás. Sostiene que podemos desempeñar varios roles a la vez sin dejar de ser nosotras mismas y lo ve como un plus por encima de los hombres. “Leí que la mayoría de las multinacionales son gerenciadas por mujeres; lo mismo ocurre con los puestos de primer ministro en el exterior. Además, cada día hay más reinas que reyes y se pronostica que habrá más multimillonarias que multimillonarios para el 2020. De todo esto, deduzco que estamos haciendo bien las tareas, sin olvidarnos de nuestra esencia principal: que somos mujeres”, finaliza.

El auge de las marcas
Caroline Casseli explica que las marcas pasaron de ser un simple nombre para convertirse en una plataforma económica de muchas empresas. “Esto elevó la cantidad de clientes locales a un 50 % en lo que va del año. Cuando uno hablaba de marca en el pasado, lo hacía pensando en las notorias como Coca-Cola, Luis Vuitton, Lacoste o McDonald’s, que no son más importantes que la creada por una ama de casa que arriesgó sus ahorros en una microempresa y quiere proteger un nombre, creada sobre la base de su motivación personal. Cada día hay más paraguayos que comprenden que una marca es más que un nombre o una etiqueta, que es un bien patrimonial y un rasgo único que distingue un producto o un servicio. Por consiguiente, existe mayor conciencia sobre el registro de marca, protección del nombre comercial y registro o dominio como marca”, refuerza la idea la experta en el tema.

Fuente: www.abc.com.py