¿Es recomendable fijar un código de vestimenta en una pyme?

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   Domingo, 05 de Octubre de 2014

La imagen es uno de los activos que las empresas deben trabajar para potenciar su marca. Es muy posible que los empleados, y por tanto su forma de vestir, sean una parte importante de esa imagen, aunque eso no lleva necesariamente a tener que imponer uniformes corporativos.

 

Encontrar la identidad adecuada para una empresa no es fácil, por ello hay que esforzarse lo máximo posible para mantenerla. Eso puede implicar la necesidad de contar con un código de vestimenta que sirva de guía a la plantilla para que su imagen esté en línea con lo que la empresa quiere proyectar.

Sin embargo, poner en marcha una medida de este estilo no tiene por qué implicar directamente que todos los empleados tengan que acudir con traje al trabajo. Y es que dependiendo del tipo de empresa, es posible que las normas requieran una forma de vestir distinta. Es el caso, por ejemplo, de compañías dedicadas a nuevas tecnologías donde muchas veces impera una atmósfera más informal. Son de sobra conocidos los relajados códigos de vestir en grandes empresas como Google o Facebook, en las que camisetas, chanclas y bermudas imperan por encima de camisas y corbatas con la intención de incentivar la creatividad.

La vestimenta y la productividad

De acuerdo con un estudio realizado en por el Master’s College de Estados Unidos, fijar un estilo de vestimenta u otro no influye directamente en la productividad de los empleados. Sin embargo, el trabajo apunta que la mayoría de las personas a las que se les solicitó ataviarse de manera casual consideraron que eso influía de manera positiva en aspectos como el ambiente de trabajo. Pese a ello, esta forma de vestir tiene también sus desventajas, según diversos investigadores sobre la cuestión, como por ejemplo que se pueden relajar demasiado las formas y la tensión del ámbito profesional.

En cualquier caso, definir el atuendo más apropiado al que se tendrá que ceñir la plantilla dependerá también de factores como las funciones de cada uno. No es igual el código que se deberá aplicar a una persona encargada de tratar con un proveedor o socio que a alguien cuya labor se desarrolla principalmente en la oficina frente a la pantalla.

Los uniformes, sólo para la atención al público

La uniformidad puede parecer en ocasiones la solución más sencilla, pero los expertos suelen descartar esta fórmula salvo en casos como la atención al público (por ejemplo en negocios de restauración). Imponer un solo criterio puede ser contraproducente y afectar a la individualidad de los trabajadores.

El debate sobre la cuestión es amplio y sigue sin existir un consenso sobre la forma más adecuada de definir un código de vestimenta. Aunque es buena idea contar con él para evitar problemas y malentendidos con los trabajadores, es importante encontrar un estilo adecuado al tipo de empresa y a la responsabilidad de cada cual. Factores como el sector e incluso las preferencias del personal deben tenerse en cuenta para dar con el código ideal.

Fuente: https://es.santanderadvance.com/detalle-noticia/es-recomendable-fijar-un-codigo-de-vestimenta-en-una-pyme.html