“Como paraguaya, soy muy pueblo”
Entrevistas
Jueves, 08 de Marzo de 2012
Lleva adelante la dirección general de su empresa agrícola. Sencilla y amable, Cristina Kress (24) accedió a la entrevista. Habló de sus logros, de sus padres, de los reclamos populares y del sueño que tiene de ver un país administrado con justicia: “El Estado no es más que una empresa muy grande donde el pueblo depende de ella, y ella del pueblo”.
Contactamos con Cristina vía mail, sus obligaciones y la distancia hacen difícil el encuentro cara a cara. Hace años, cortó sus estudios de Administración de Empresas en Suiza, para regresar y ayudar a su madre. “La universidad fue muy interesante, pero nada suplanta la experiencia temprana, fantástica, que hace casi 5 años estoy teniendo acá”. Cristina habla portugués, inglés, por supuesto redacta perfectamente en alemán y castellano. “Nací en Asunción. Soy una mujer sencilla, no necesito actividades extras, estoy contenta en mi casa, en el campo, en el arroyo los fines de semana cuando no trabajo. Las personas me tratan demasiado bien”. Autodefinida como una jefa abierta a ideas, reafirma la fuerza del trabajo en equipo y una constante dedicación: “Soy exigente en los números y busco aprender día a día por qué salen o no salen”. El grupo Kress queda en Itapúa,
Kressburgo, distrito de Carlos Antonio López. Tiene 180 empleados fijos y aproximadamente 400 colaboradores en época de cosecha (prácticamente todo el año). Concentra 4 empresas: a) agricultura, fruti-horticultura, procesamiento y almacenamiento de granos; b) planta industrial (jugos, condimentos); c) servicio de empresas (surtidor, supermercado, semillería) y d) Kressburgo inmobiliaria.
–Casi 40 años de un sueño que inició tu padre. ¿Qué recordás de él? (Heinfried Kress falleció en un accidente en 1998)
–Heredé su forma de ser con la gente. Él exigía a las personas, pero también las conocía en sus costumbres y creencias para así lograr lo máximo de cada una. Al principio le costó comprender la mentalidad y actitud de los paraguayos, pero se fue adaptando, exigiendo menos para lograr que lo acompañaran en su idea. Me encanta recordar a mi padre como alguien querido por su valentía, amabilidad y coraje de experimentar cosas nuevas, apostar al país tanto o incluso más que propios paraguayos.
–Tu madre, Beate, sí que supo continuar.
–Ella es muy amable y conservadora. Su estilo es el respeto y la claridad, directo al grano. Siendo mujer consiguió un gran respeto por su liderazgo. De ella tengo la educación de no discriminar a nadie por su género, lo que vale es que sean excelentes en su cargo. Mi madre me enseñó a enfocarme en la empresa y su gente, ya que haciéndola crecer salimos adelante y ganamos todos.
–¿Desde cuándo asumiste la dirección?
–Oficialmente hace 4 años, pero sentir que asumí es otra cosa, estoy aprendiendo cada minuto. Con la experiencia y el éxito viene el respeto y con eso el liderazgo. Esto es un perfeccionamiento de por vida.
–¿Cómo entendemos tu trabajo?
–Dirijo, hago seguimiento y control de todo lo que hacemos. También me encargo de la mayoría de las negociaciones de compra y venta y, por supuesto, del pago.
–Pasó un año difícil, el clima, la inestabilidad monetaria global. ¿Te satisfizo el ritmo de crecimiento?
–Me siento satisfecha, aprendimos mucho el año pasado y construimos una base excepcional de crecimiento para el 2012. El clima nos afecta, pero no es el único problema y estamos preparados. Los logros de mi equipo son reconocer las falencias y repararlas inmediatamente. Mirar a largo plazo y planear por varios años. Por mi parte, mi logro fue ir dando un marco a todos nuestros proyectos, agregar los números las variables, los porqués, guiar a mi gente a que ordenemos nuestros pensamientos para no atrasarnos y poder emprender cosas nuevas.
–¿Cómo vivís el problema de la tierra en Paraguay?
–Directamente, por suerte, no he tenido problemas Pero sí es algo que nos preocupa a los productores porque perdemos tiempo en defender nuestra propiedad en vez de seguir produciendo. Son obstáculos enormes para el crecimiento. Nadie merece estos problemas, cada uno de los que trabajamos para conseguir las cosas que queremos, nos sentimos defraudados con esta forma de actuar en al campo.
–“Esta forma de actuar”, ¿qué significa para vos?
–Opino que hay mejores formas de resolver estos conflictos y que si internacionalmente teníamos algo de respeto y admiración por el crecimiento logrado, este se ha evaporado totalmente por las imágenes de temor e ilegalidad que estamos viviendo.
–Se dice que los alemanes progresan porque traen la cultura del trabajo en la sangre, ¿cómo aprovechás esa creencia en tu liderazgo joven?
–En el 2008 la Universidad Americana me dio ese premio, de Líder Joven. No lo esperaba. Simplemente asumí la posta cuando era necesario y di y doy todo de mí para seguir con el crecimiento. Me encanta conversar con jóvenes de mi edad y contarles mis experiencias, decirles que cada día hay que pensar qué más hacer. Alemania es una nación que siempre tuvo que trabajar para comer; tienen la cultura de almacenar, por los largos inviernos. En América Latina la historia es otra, no hacía falta prever la comida, había durante todo el año. Esa falta de previsión, de organización, nos falta un poco, pero estamos en camino de lograrlo. Hay empresas muy exitosas en nuestro país que en vez de importar elegimos hacer más nosotros, siempre y cuando sea rentable. Para progresar tenemos que sacar los obstáculos, que muchas veces son meramente políticos.
–Tenés las iniciales de una de las mujeres más poderosas del mundo (según revista Forbes). Cristina Kress alguna vez al campo político, ¿puede ser?
–Soy una persona que quiere ver resultados y trabajar según un plan detallado. Así también concibo la política, ya que el Estado es una empresa muy grande donde el pueblo depende de ella, y ella depende del pueblo. Crecemos juntos. Si así fuera la política de nuestro país, sería un honor aportar un granito de arena. Pero hoy trae una tradición muy densa, complicada e incomprensible para mí. Prefiero, por ahora, aportar trabajando con empresarios y campesinos que quieran trabajar. Solo así se llega a un progreso a largo plazo, construyendo calidad de vida para nuestra comunidad: escuelas, iglesia, salón comunitario, albergues, casas, tiendas, etc. Sueño entrar en el progreso mutuo, en un círculo virtuoso.
–¿Es cierto que te dicen “Cristina pueblo”, que tratás bien, que pagás bien?
–Ja, ja, ja. Soy consciente de que no tengo los años adecuados para este cargo, que me falta experiencia. Me abro camino con mi gente y así hablamos un mismo idioma. Ellos saben que los necesito, que cada uno es parte del engranaje. Como paraguaya soy una más del pueblo, muy cierto.
Kressiendo
* Novio: Sí.
* Gym: Mi ejercicio preferido es caminar al campo para revisar si la soja tiene alguna enfermedad o si ya están maduras las guayabas.
* Un líder mundial: Empresarios que consiguieron ser referentes en su mercado y lograron hacerlo en familia exitosamente y sin descuartizar su patrimonio.
* Una candidata presidencial para el 2013: Una mujer práctica, pragmática y empresarial. Hay muchas con esas características, pero no sé si se animarán a hacer cambios de raíz en la política paraguaya para progreso de todos.
* Frases para sacarle el jugo: “Lo que no te mata, te hace más fuerte”; “A veces sos paloma, a veces monumento”.
*Debilidad femenina: Acabo de comprarme zapatos y carteras en un shopping. ¡Soy mujer y no lo niego!
Fuente: www.abc.com.py