La informalización, enemigo del progreso de una microempresa
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Viernes, 25 de Noviembre de 2011
La formalización de una Mipyme en Paraguay es una tarea pendiente para muchos microempresarios y emprendedores. “Cuesta, pero más bien es por una cuestión cultural y hasta, si se quiere decir, de falta de información, la primera atribuible al empresario y la segunda más bien a las instituciones del Estado”, puntualizó Luis Cárdenas, quien forma parte de un equipo consultor para pequeñas y medianas empresas.
Las consideraciones que mencionó Cárdenas sobre este punto son que la mayoría de los micro, pequeños y medianos empresarios, por sobre todo los microempresarios, son personas que han ingresado al mundo
empresarial empujados por su espíritu emprendedor.
Muchas veces acompañado de la necesidad de conseguir un sustento por la falta de oportunidades laborales en el mercado. Agregó que en su mayoría han empezado de cero, buscando primeramente poder cubrir con sus necesidades básicas y las de su familia, por lo que la formalización de la empresa, vista como algo que no agrega valor alguno (si no todo lo contrario), es dejada en segundo, tercer y hasta cuarto lugar. “Sencillamente no es importante para los mismos, hasta que necesitan créditos.
En su mayoría las Mipymes están conformadas por familiares, por lo que se tiende a pensar que no es necesario formalizar su situación como empleados: ¿Para qué? si son de la familia (es lo que se escucha muy a menudo)”. A su vez, indicó que la otra cara de esta situación es la falta de información sobre los beneficios que otorga el contar con las formalidades exigidas a una empresa.
La misma es una cuestión atribuible a las instituciones del Estado, como ser el Ministerio de Hacienda y
el de Industria y Comercio, quienes realizan campañas tendientes a la formalización, pero trabajando como islas, aquí también deberíamos incluir a los distintos gremios, ONG’s y entidades financieras, todos quieren ayudar a las Mipymes, pero cada uno por su lado, falta sinergia.
Estado
En cuanto a la función participativa y de apoyo del estado a las Mipymes, Cárdenas explicó que principalmente se deben crear las condiciones para que las mismas se desarrollen, “esa es su función, simple y llanamente, el sector necesita de la Ley de Mipymes”. Agregó, además, que se necesitan de ciertas concesiones y flexibilidades para poder desarrollar un emprendimiento, se necesita información, capacitación y asesoramiento y, por supuesto, de créditos a tasas interesantes.
Por otro lado, que exista seguridad jurídica y que a las Mipymes se les tome en cuenta como lo que es, “el
sector que absorbe el 70% o más de la masa laboral del país”. Precisó finalmente, y “ligando un poco con lo mencionado cuando hablábamos sobre la formalización, el Estado, a través de sus instituciones, debe ser el que lidere la sinergia entre otras instituciones.
Créditos limitados
La principal debilidad del sector de las pequeñas empresas está en el acceso al crédito. Pues la única forma de acceder a créditos verdaderamente competitivos es a través de la formalización de la empresa, pues las entidades financieras y, por sobre todo, los bancos exigen a sus clientes que demuestren sus ingresos a través de balances y facturas, en algunos casos van más allá y solicitan su comprobante de estar al día con sus aportes al seguro de IPS.