Economista sugiere invertir los 50 millones en el sector privado

Entrevistas

   Lunes, 28 de Mayo de 2012

El economista Aníbal Insfrán, Ph.D. por la Universidad Urbana de Illinois, asegura que invertir los 50 millones de dólares en 1.000 empresas del sector privado, sería más digno y productivo que financiar operadores en la Justicia Electoral, víctimas de arreo y manipulación. “Se está dando ingresos a desocupados que no hacen nada. En una crisis, esa salida no es más que despilfarro de recursos”, afirma el experto.

 

–¿Cuál es su título?

–Tengo un Ph.D. en economía por la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign, actual titular de Capital Markets Casa de Bolsa...

–¿Chicago Boy? Esos chilenos que transformaron la economía chilena eran de Chicago...

–Ese fue un grupo que estudió en la Universidad de Chicago. Por eso se les llama así. De Illinois somos un grupo de 15 paraguayos. El presidente del Banco Central, Jorge Corvalán, es uno de ellos.

–¿Usted tiene clara la película del rumbo económico que necesita seguir este país?

–No si la tengo clara.

–¿Milita en algún equipo político?

–En Patria Querida...

–¿Qué debe hacer el Gobierno con una cantidad alarmante de desempleados, 3 de cada 5 menores de 29 años? La presión recae sobre el Estado.

–Cuando hay recesión es bueno que el gasto público aumente, para enfrentar el desempleo. Como receta estamos de acuerdo. Pero si existe un gran déficit público, ¿de dónde va a sacar para gastar? Si la crisis es consecuencia de un problema externo, precios de commodities y cosas así, es bueno que el Estado gaste porque el sector privado no gasta, no recibe recursos por sus exportaciones.

–¿Cuál es su punto de vista de la crisis europea, lo que pasa con Grecia, Italia, España?

–Para el caso de Grecia tiene que haber una concertación, una asistencia internacional fuerte, primero para generar un mayor empleo y, en segundo lugar, para ordenar sus finanzas. Tendrán que considerar hasta el perdón de parte de su deuda, con extensión de plazo y financiamiento adicional en sectores que permiten generar mayor productividad en la economía...

–¿Los griegos gastaban más de lo que generaban?

–Exactamente, como ocurre con cualquier familia cuando gasta más de lo que tiene. Nadie le presta más y ahí empieza la crisis. Eso es lo que pasa en Grecia. Hubo hasta problemas de ocultamiento de cifras, de los déficits, hasta llegar a una situación insostenible...

–Hay una idea llamativa de Paul Krugman, el premio Nobel, que escribe en el NY Times.

–Lo que plantea Krugman es una idea keynesiana. Es Keynes el que dice lo que hay que hacer en un país así. Krugman extiende a una esfera multinacional la receta que antes se aplicaba a una esfera nacional.

–Advierte también que la Eurozona puede colapsar y por poco no plantea soltarse de Grecia, que sustentarlo es ir al desastre.

–Imagínese lo que implica soltarse de Grecia. ¿Por qué creer más en el euro entonces? Plantear la salida de Grecia sería lo mismo que aquí nos digan que dejemos a su suerte al departamento de San Pedro porque es el más pobre, y elijamos a Itapúa y Alto Paraná o las zonas ricas del Chaco porque son más productivas.

–¿Qué culpa tienen los que prosperan, de que unos se resistan a ajustar sus cinturones?

–Y ese es el problema. No se les va a prestar más. La solución es una combinación de cosas. Hay un remedio que es agrio. Una parte tiene un componente importante de ajuste. La siguiente parte es gastar más y seguir manteniendo un nivel de vida mínimo para la población. Eso viene con una asistencia internacional. Es una receta keynesiana que debe aplicarse a nivel global internacional.

Estoy seguro que de eso es lo que habla Krugman.

–Él dice que los Estados deben tomar la sartén por el mango y gastar cuando el sector privado no responde. ¿No es mucha hipocresía y politiquería esa reacción contra los 34 millones de dólares para Justicia Electoral?

–En este caso, se les está dando ingresos a desocupados que no hacen nada. Hay que contratar a la gente, pero para que haga cosas productivas. En el caso de Europa, son los socios de la Unión Europea los que deben ponerse, como hizo la reserva federal y el Estado americano en Estados Unidos donde hoy están saliendo de la crisis.

–¿Quién les va a dar trabajo si los destituyen?

–Para el Paraguay ese aporte a los planilleros está mal, definitivamente. En medio de una crisis, esa salida no es más que despilfarro de recursos. La solución no está ahí, en donar 34 o 50 millones de dólares. ¿Por qué no damos parte de ese dinero a 1.000 empresas para crear empleo durante seis meses, por ejemplo? Probablemente, muchos van a quedar como empleados después...

–En 2004, el Gobierno redujo el impuesto a la renta de las empresas, de 30 a 10% con la promesa de los empresarios de generar empleo. Eso no se hizo.

–Me acuerdo. Se redujo primero del 30 al 20% y después al 10%.

–No se invirtió en empleos, pero se quedaron con las utilidades.

–¿Por qué dice eso? Del 2007 al 2011 hubo un crecimiento medio del 6 al 10%. Se hizo más atractivo el Paraguay. Pero el trato con el parlamento fue reducir el impuesto a las empresas y crear al mismo tiempo el impuesto a la renta personal. Si no se impuso el IRP no fue culpa del sector privado. Fue culpa del Parlamento.

–Dicen que con sus utilidades muchos fueron a invertir en Camboriú, Miami, Buenos Aires. Se olvidaron de crear empleos...

–Pero, ¿eso qué importa? Impuesto a la renta es un impuesto que se paga cuando uno ganó dinero porque todo salió bien. El empresario que no hace bien las cosas no gana plata y no tributa. Lo que aquí pasó fue que los políticos no quisieron el IRP y lo postergaron indefinidamente. Esa es una prueba más de que elegimos mal a nuestros políticos, porque en teoría ellos son mandantes nuestros.

Tenían que poner en vigencia un conjunto de leyes para una reforma fiscal completa. Finalmente, las empresas son las que crean empleo. El Estado no genera riqueza. A la larga no es productor. Como administrador de INC (Industria Nacional del Cemento) es pésimo. En cualquier cosa que se mete pierde. Lo que tenemos que evitar es que pierda más.

–Hasta hoy no se confía mucho en la efectividad del IRP.

–Si no confiamos, controlemos a Hacienda. Renta personal es para los que ganan más de 10 millones, menos del 1% de la población.

–Son unos dos mil dólares. Si es 1% quiere decir que la cantidad de pobres es altísima...

–Más de 19% de la población vive en extrema pobreza. Le aseguro que va a ser más productivo meter esos 34 o 50 millones en empresas que generen bienes y servicios que tirar al vacío, a la nada. ¿Para qué necesitamos ir a anotar? ¿Por qué no la inscripción automática? Esto que se hizo es prebendarismo. Esa no debe ser la respuesta de la clase política al clamor de empleo. ¡Por favor!

–¿Quién