“Obstáculos contribuyen con la innovación de proyectos”

Generar las condiciones propicias para que los emprendedores implementen los mecanismos que más les convienen en la concreción de sus ideas es la mejor vía para el desarrollo de los negocios en las economías emergentes, expresó Newton Campos, profesor de Emprendedurismo del Instituto de Empresa IE Business School, en entrevista con La Nación.

El experto sostuvo que el modelo aplicado en los países avanzados, consistentes en eliminar todas las barreras y dar a los emprendedores el dinero que necesitan sin dificultad alguna, demostró no ser la estrategia más adecuada, ya que en estos lugares se observó una disminución en la cantidad de personas que se dedican a esta actividad.

Finalmente, aseguró que Latinoamérica se torna en un destino atractivo para las inversiones extranjeras, debido a que el consumo en la región se equipara al de las economías desarrolladas.

– ¿Cuál es la incidencia de los obstáculos en el desarrollo de las innovaciones dentro del emprendedurismo?
– Dependiendo del nivel y el tipo de obstáculo que uno tiene, se puede generar ideas más o menos innovadores que no teniendo obstáculos. El emprendedor, en gran medida, es movido por los obstáculos; los problemas que enfrenta le alimentan, piensan “todos me han dicho que no lo voy a lograr, entonces lo voy a lograr”, “todos los días me viene un fiscal corrupto queriéndome robar dinero de mi empresa, de mi idea, voy a pasar por ese obstáculo negociando, llamando a la Policía, de alguna forma, pero lo voy a lograr”. Este tipo de desafíos alimenta al emprendedor; al final, al cortar todos los obstáculos, las personas no tienen el motivo por el cual crear algo novedoso.

– ¿Qué obstáculos pueden constituirse en factores de estímulo para los emprendedores y cuáles no?
– En todo el mundo, en todos los libros y periódicos, se dice que hay que quitar las barreras para el emprendedor, pero no hay que quitar las barreras, sino pensar en cuáles son las barreras que afectan positivamente al emprendedor. La burocracia da igual en cuanto a las barreras: si el emprendedor está en un ambiente más o menos burocrático, igual va a seguir, no le va a generar una forma de innovación por tener que pasar este obstáculo. Uno de los obstáculos más interesantes es el financiero, el no tener dinero para poner en marcha la idea; la respuesta no está en dar el dinero a la persona, en lo que está haciendo España, de dar directamente el dinero para desarrollar los emprendimientos; habrá alguna forma de permitir que eso siga siendo un obstáculo, pero no hasta el punto radical de que no van a tener forma de conseguir recursos.

– ¿Cuál es la tendencia actual en cuanto al financiamiento alternativo de proyectos promovidos por emprendedores?
– Muchos países intentan copiar el estilo americano y éste quizá sea el más adecuado, consiste en que personas que tienen dinero prestan a aquellas que no lo tienen; en Estados Unidos es culturalmente normal que si una persona tiene una buena idea y una persona que tiene dinero cree que se puede poner en marcha esa idea, esa persona va a poner el dinero en el negocio. Pero, en la gran mayoría de los países del mundo eso no pasa, no se da dinero a otra persona porque ha tenido una idea; lo que se está tratando de hacer es enseñar a la gente que el estilo americano puede dar resultados.

– ¿Cuál considera el mecanismo más adecuado para la financiación de pequeños emprendimientos en Latinoamérica?
– La iniciativa más importante de hoy en día es la que se denomina “Crowed Sources”, es un montón de gente aportando dinero dependiendo de la empresa. El aporte por persona es poco, es especialmente para fundadores de pequeños negocios; se están creando organizaciones no gubernamentales donde los emprendedores presentan sus proyectos y sus necesidades de financiación. En Paraguay, por ejemplo, es imposible que alguien preste 5.000 dólares con un interés bajo; entonces, los emprendedores pueden aplicar a las ONGs, se les promociona y cualquier persona en el mundo puede donar 5 dólares, 10 dólares, 1.000 dólares. Si a 50 ó 60 personas les gusta la idea, ponen 10 dólares, el emprendedor tiene el dinero que necesita y con interés de casi cero. Esa es una posibilidad de futuro para facilitar el acceso al crédito para emprendedores en economías emergentes, ahí se rompe la barrera de la cantidad.

– ¿Cómo se observa hoy en día a Latinoamérica como destino de inversiones, tanto para pequeños como para grandes emprendimientos?
– Latinoamérica es una región muy atractiva especialmente para el inversor europeo. Están teniendo muchísimo interés en cómo venir, de qué manera, en qué sector, qué país, es algo que se discute mucho en Europa. Si bien Latinoamérica sigue siendo un proveedor importante de materias primas, hoy no solo se transforma en esto, sino también en consumidor de bienes de todo tipo; entonces, el comercio pasa a tener una relación más de intercambio que solo de envío de materias; esto ha tardado décadas, pero ahora llama la atención el hecho de que se pueda empezar a comercializar más sofisticados que antes.