Controle las fugas de dinero en su negocio

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   Jueves, 09 de Febrero de 2012

Cuando las estadísticas indican que el 90% de las empresas cierran sus puertas antes de cumplir el primer año, conocer y controlar las causas de la fuga de dinero, responsable del cierre de muchas esas organizaciones, permitirá mantenerse en el negocio e incluso prosperar.

Identificar las razones de la fuga de dinero resulta indispensable para sostener la microempresa. Entre las fugas de dinero más comunes figuran la falta de controles efectivos de egresos e ingresos, el pago de los servicios públicos, las compras de materia prima, los clientes que se pierden por mal servicio, los empleados deshonestos, los pequeños gastos innecesarios y la mentalidad del microempresario, que considera que todo el dinero que entra es ganancia y descuida la inversión en el negocio.

El economista Jorge Interiano menciona algunas de esas razones: “Conviene tener nociones básicas de contabilidad, llevar un registro diario de todos los ingresos y egresos guardando todos los recibos de gastos en que se incurra y un recuento de entradas y salidas diarias”.

Una de las soluciones más simples para detener las fugas de efectivo es no tener el dinero disponible con demasiada facilidad, como un depósito en el mismo negocio. “Hay que depositar el dinero en el banco porque de otra manera se pueden desviar los fondos para otras cosas y no para la empresa”, recomienda Interiano.

Tapando las fugas

El portal en línea Comentarioempresarial.com, indica que una de las fugas más importantes de una empresa, sin importar su tamaño, está en los clientes. Para prevenirlas, recomienda medidas encaminadas a asegurar la preferencia de los consumidores. Entre estas medidas se incluyen crear una base de datos de clientes, mantener la comunicación frecuente y constante y preguntarles a quienes ya son sus clientes quién más podría necesitar sus productos o servicios.

En cuanto a las fugas que ocasionan los empleados, conviene pedir referencias antes de contratar a alguien, pero una vez que la solvencia moral del trabajador ha quedado demostrada, debe hacerse todo lo posible por conservar a los buenos trabajadores, procurando aumentar día con día su compromiso con la empresa.

Los pequeños gastos constituyen una fuga que empieza siendo reducida, por lo que es difícil de detectar, pero, con el tiempo, esos pequeños gastos, llamados gastos hormiga” por su tamaño, suman grandes cantidades de dinero. “Ese café que se toma en la mañana, las galletas en el postre y los cigarros después de la comida pueden significar un gasto importante si al fin de mes se suman y se plasman en el presupuesto”, dice Comentarioempresarial.

Un primer paso para detener esta fuga es reconocer que existe para luego cortarla.

La atención que se da a los clientes es un aspecto al que hay que poner especial cuidado, pues un solo cliente insatisfecho puede significar otros diez clientes potenciales que se irán a otra parte por una mala referencia esparcida por aquel a quien se atendió mal.

El flujo constante de ingresos son la vida y sangre de cualquier negocio, por lo que minimizar o eliminar los egresos innecesarios de recursos resultará vital para la supervivencia de la pequeña empresa en el largo plazo.

Fuente: www.laprensa.hn