Lunes, 02 de Julio de 2012
Ignacio estaba desesperado, a pesar de que tenía clientes y que sus costos estaban controlados, él no llegaba a ver la supuesta ganancia que obtenía en el pequeño almacén que abrió en su casa. De hecho, como lo que diariamente quedaba en la caja no le alcanzaba para vivir, había empezado a comprar ....